Según el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, la interrupción del servicio de agua por 36 horas en Los Mochis tuvo un impacto en la industria restaurantera porque elevó los costos de operación. Afortunadamente, ninguno de los negocios cerró y continuó atendiendo a los clientes.
César Murillo Lima, resaltó que fue posible hacer frente al problema, debido a que cuentan con una o dos cisternas; pero hay negocios pequeños que no tienen el sistema de prevención, así que tuvieron que comprar agua embotellada para garantizar la atención a la clientela.
“En realidad nos afectó en una sola parte, por ejemplo, parte del Centro no fue toda, fue una sola parte, donde llegó muy baja presión, por tal los hidroneumáticos, no daban la presión correcta para los restaurantes y nos afectó, pero en ningún momento tuvimos que comprar pipas de agua para algunos restaurantes y almacenaron agua en las cisternas”.
El líder restaurantero detalló que el 25 por ciento de los 190 negocios afiliados a Canirac fueron los afectados por la suspensión del servicio de agua potable.
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