La percepción de inseguridad por la violencia reciente en Mazatlán podría afectar la llegada de turistas durante las vacaciones de verano, aunque los vendedores en las playas confían en que la temporada sea favorable y proyectan un incremento de hasta un 50% en sus ventas respecto a Semana Santa.
Alberto Morales, artesano que trabaja en Playa Olas Altas, señaló que muchos visitantes están atentos a lo que ocurre en la ciudad y que eso influye en su decisión de venir. A pesar de ello, los comerciantes están preparados para ofrecer sus productos y esperan que la temporada sea una oportunidad para mejorar sus ingresos.
Además, varios vendedores han implementado estrategias para atraer a los turistas, como promociones especiales y una atención más personalizada, buscando contrarrestar el impacto negativo que pueda generar la incertidumbre en la seguridad.
El éxito del periodo vacacional dependerá en gran medida de la confianza que tengan los turistas en la seguridad del destino, ya que son quienes impulsan la mayor parte del consumo en la zona costera.
“Tenemos la esperanza de que este verano sea mejor que Semana Santa y que los turistas se animen a visitarnos”, expresó Morales, quien resaltó la importancia de mantener un ambiente tranquilo para atraer más clientes.
Aunque persiste la incertidumbre, los vendedores mantienen la fe en que el verano sea un impulso para la recuperación económica local y un respiro para quienes dependen del turismo en Mazatlán.
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